En el libro "De Máquinas y seres vivos" (1973), Humberto Maturana y Francisco Varela definen a los sistemas vivientes como máquinas homeostáticas que mantienen como constante su propia organización, es decir, los procesos de producción de componentes (p. 18). Maturana y Varela también argumentan que "la reproducción requiere una unidad que se reproduzca"; por esto es que la reproducción es una operación posterior al establecimiento de la unidad y no puede entrar como rasgo definitorio en la organización de los sistemas vivientesš (p. 52-53). Agregan que, si bien "sólo los sistemas autopoiéticos pueden autorreproducirse, porque ellos son los únicos que se forman en un proceso de autoproducción" (p. 54), el nexo que hoy se observa entre vida y reproducción se debe a que "una vez que en un sistema autopoiético tiene lugar el proceso autorreproductor más simple, la evolución está en marcha y la autorreproducción puede iniciar una historia de cambios con el consiguiente desplazamiento total (por selección natural) de cualesquiera unidades autopoiéticas no autorreproductoras coexistentes" (p. 63). En esta exposición, se analizará la viabilidad termodinámica de la precedencia cronológica de la homeostasis sobre la reproducción en el origen de la vida según postulan Maturana y Varela. Para ello, el principio de Le Châtelier será evaluado como posible mecanismo homeostático en reacciones reversibles e irreversibles. Se hará énfasis en la disipación de potenciales energéticos como mecanismo generador de orden local en sistemas alejados del equilibrio químico. Se analizarán casos de disipación espontánea de potenciales energéticos y casos de disipación controlada por catalizadores, poniendo énfasis en la autocatálisis. Se evaluará el nexo existente entre incremento en la magnitud de la disipación energética y surgimiento de orden, tanto en análogos de seres vivos (celdas de Bénard, tornados) como en ejemplos provenientes de la historia evolutiva de la vida, procurando establecer con nitidez las relaciones causa a efecto. En conjunto, la evidencia analizada nos llevará a concluir que la autorreproducción (autocatálisis) debe necesariamente preceder a la homeostasis o bien que la homeostasis que define lo vivo debe ser redefinida como la homeostasis de la autorreproducción.